viernes, 31 de octubre de 2008

La psicología del precio

Es curioso pero lo cierto es que la psicología del precio de una acción es muy elevada.

Si yo hace unos días compré acciones del valor X a 10 euros la acción y resulta que unos días después sube un 15%, tengo la sensación de pensar que tuve una ocasión fantástica para comprar títulos a muy buen precio. En cierto modo, en mi mente se crea la sensación de que 10 euros era el suelo de dicho valor. Por desgracia, esa percepción se hace más manifiesta cuando la ocasión ya ha pasado. Pero claro, a toro pasado pocos serán los que no lo entiendan. Curioso, ¿verdad?

Si en cambio sucede todo lo contrario, compré a 10 euros el valor X, y después baja un 15%, la sensación pasa a ser justamente diferente. Uno puede encontrar noticias, comentarios o percepciones subjetivas que justifican que el precio ya no es 10 sino inferior.

Por suerte o por desgracia, los medios de comunicación, los analistas y la opinión pública son "ruidos" que distorsionan nuestra precepción inicial hacia un valor. A veces aportan luces pero generalmente la aportación es precisamente negativa y lo que creemos que son luces no son más que sombras.

Hace cosa de 10 días todos los medios de comunicación, o casi todos, comentaban que no era momento para entrar en bolsa. Resulta que estos días ha subido considerablemente el Ibex, el Eurostoxx50, el Dow Jones y por tanto los hay que empiezan a hablar de rally alcista hasta final de año.

A ver, no lo he entendido. Si no ha habido noticias positivas excesivamente relevantes en estos días, ¿ por qué hay quien piensa que es mejor momento comprar hoy que hace 10 días cuando había valores un 10% ó 15% más baratos?. Quizás entre aquí el análisis técnico, de lo contrario no lo entiendo. La verdad es que contando con el análisis técnico tampoco.

Desde mi opinión, aquí juegan un papel fudamental los medios de comunicación. Cuando todo va mal y las noticias no son nada alentadoras, los titulares son sangrantes. Cuando hay un rebote, o parece haberlo, se genera una actitud de esperanza.

Así es que el pequeño inversor nada en un mar plagado de: tiburones expertos, inversores con gran liquidez y sin excesiva prisa que la bolsa vuelva a subir, operadores bursátiles que te llenan de información de como apalancarte hasta 5 veces más y medios de comunicación que necesitan de noticias que vendan más periódicos.

Vamos, que la probabilidad de que un pequeño inversor no termine siendo engullido y por tanto sin buena parte de sus ahorros pasa a ser muy baja.

A veces el éxito parece no estar en ganar dinero sino en no perder demasiado.

¿Qué estrategia seguir?

El pasado 24 de Octubre compré más títulos de BBVA a 7.99 euros. Había juntado unos cuantos euros y compré con una doble intención: o para seguir acumulando títulos o con la idea de venderlos en cuanto subiera un 10%.

El viernes cerró a 8.99 euros lo que indica que teóricamente con esa compra gano 1 euro por acción. Vamos que si el lunes 3 de Noviembre pudiera vender a ese precio, y descontantara Hacienda, podría ganar unos cuantos cientos de euros.

En cierto modo, cuando los compré lo pensé. Lo pensé porque no me extrañaría nada que volviera a bajar por debajo de 8 euros. No obstante, creo que así vienen a pensar muchos de los inversores que están ahora comprando títulos. Y estoy seguro que la inmensa mayoría de ellos no ganarán cantidades importantes a largo plazo.

Si pensamos por un momento cual puede ser el comportamiento de un pequeño accionista, creo que podríamos hacer la siguiente clasificación:

1.- Los que están operando a corto.
2.- Los que en un ataque de pánico vendieron con pérdidas o con unas ganancias muy reducidas y están esperando a que todo se tranquilice para volver a entrar.
3.- Los que van a largo y aguntan.
4.- Los que han colocado sus ahorros en renta fija, dólares, letras o bonos del tesoro.
5.- Los que están intentando hacer dinero con la volatilidad que estamos sufriendo casi a diario.

Respecto al grupo 1, me niego a ir a corto por varias razones la primera y más importante porque es ir contra natura. Además, ir a corto es una estrategia a corto o a lo sumo medio plazo y esta no es mi estrategia. El porcentaje de pequeños accionistas que están utilizando esta estrategia seguro que será muy bajo.

El grupo 2, irá en función de lo que digan los medios de comunicación. Ahora transmiten pánico así es que venden todo a la espera de que vuelva a subir y para entonces, cuando el tren ya esté en marcha intentarán subirse. Creo que será el grupo en donde más pequeños accionista habrá ahora, sobre todo los que vendieron con pérdidas.

El grupo 3 es el mío y probablemente será que el que más gana a largo plazo. Se perderá oportunidades puntuales pero el balance a 5 ó 10 años será muy positivo. Habrá un número reducido de pequeños accionistas que tengan en estos momentos esta estrategia.

El grupo 4, probablemente sea el más prudente. Pretende seguir consiguiendo una rentabilidad pero sin exponerse a riesgo alguno. Este, y el grupo 2, probablemente sean los grupos donde más pequeños inversores hay en estos momentos.

El grupo 5, el que a buen seguro seguirá perdiendo. ¿Cómo va uno a predecir la volatilidad diaria en la que nos encontramos? ¿El análisis técnico puede ayudar? Yo lo dudo mucho, con más razón en el pequeño inversor que en buena medida su formación y dedicación será reducida. En este, no llego a predecir cuantos pequeños accionistas habrá pero seguramente serán bastantantes.

Estoy prácticamente convencido que solo se ganará en cualquiera de los 5 grupos si uno tiene mucha experiencia en bolsa, mucha formación y mucho tiempo libre que poder dedicar. Para el resto de los mortales creo que lo más prudente son los grupos 3 ó 4 y quizás el 2.

Al final, creo que optaré por no vender las acciones que compré el 23 de Octubre. No lo haré por:
1. No es mi estrategia.
2. No quiero estar pendiente a todas horas de la evolución de los valores que tengo en cartera. De alguna forma ya lo haga operando a largo como para pasarme a operar intradia.
3. No voy a poder paliar las enormes minusvalias que sufro en la actualidad.

En definitiva, prefiero ir con la estrategia de acumular títulos de buenos valores, bajar el precio medio de compra y si vuelve a sufrir otra bajada aprovecharla para comprar unos títulos más.

martes, 28 de octubre de 2008

¿Cuándo te vas a comprar una casa?

Esta tarde he ido a la casa de mi hermana por unos minutos.

He llegado, me he puesto a jugar con mi sobrino y mientras iba hablando con ella, le contaba que había visto una casa en www.idealista.com que me gustaba. Me gustaba porque era una casa, que no un piso o adosado, con su jardín y a un precio que podría llegar a ser razonable.

Se lo comentaba porque de vez en cuando entro en inmobiliarias y veo que hay y a que precio. Lo veo por curiosidad, probablemente me venga esta costumbre de ella ya que en varias ocasiones nos hemos parado junto alguna inmobiliaria antes durante y después de que ella se comprara su casa.

Bueno, el tema es que ella me volvió a preguntar ¿Cuándo te vas a comprar una casa?. Y yo volví a decirle que hoy no me hace falta y que no entra en estos momentos en mí planes. Una vez más sentí como si censurase mi opinión, una censura de hermana mayor en la que ella sabe mejor que yo cual es la opción que más me interesa a mí.

Si pienso por un momento, las razones por las cuales alguien se compra una vivienda se deben a:

Independencia. Tener uno su propia casa por lo que le da la posibilidad de vivir de forma independiente.
En mi caso, vivo de forma independiente el 80% del año, y el 20% restante en el cual no tengo esa independencia total estoy encantado.

Formar un hogar. Casarse y tener hijos.
En estos momentos ni tengo una relación estable ni tengo hijos.

Tener una vivienda en propiedad. El alquiler no te la da.
No vivo de alquiler, por lo que no existe opción de pensar que puedo estar tirando el dinero con un alquiler. Habría que ver si realmente compensa la compra frente el alquiler.

Tengo que reconocer que yo soy el primero que aconsejo la compra de una vivienda a amistades que no ahorran nada a final de mes. Siempre será preferible comprar una vivienda aunque sea a un precio excesivo o en el peor momento a vivir de alquiler y después de unos años no tener ni un céntimo en el banco.

Por suerte ese no es mi caso, a pesar de lo que ha bajado La Bolsa, donde tengo la mayor parte de mis ahorros.

Hasta el momento, he optado por el camino de seguir invirtiendo mi dinero y es por ello que veo descabellado el comprarme una vivienda.

Una vivienda decente donde yo vivo hoy cuesta al menos 200.000 euros. Vamos que supone una entrada de unos 30 mil o 50 mil euros y luego una hipoteca a 30 años de más de 1.000 euros.

En cambio un alquiler me puede suponer unos 600 euros. La diferencia son 400 euros mensuales más a mi favor y 30 mil o 50 mil euros con los que puedo hacer otras cosas.

Y con una ventaja añadida y para mi fundamental. Si yo hoy incurro en una hipoteca de 150.000 euros y me he quedado sin un céntimo en el banco, tengo la necesidad de ganar al menos 1.800 euros al mes. 1000 euros para la hipoteca y 800 para vivir. Si yo comento esa locura (para mi hoy lo es) la única posibilidad de prosperar financieramente vendrá por mi trabajo por cuenta ajena. Eso hoy y siempre me limita las opciones.

El plan sería este, renuncias a parte de tus sueños, entregas el ahorro de años al banco y te comprometes a pagar 1.000 euros al mes durante los próximos 30 años. Y adquieres la necesidad de tener unos ingresos mínimos al mes de 1.800 euros. De los cuales solo 800 euros serán para comida, ropa, gastos varios,… Y todo ello con la “garantía” de que un día la vivienda tendrá un coste superior al día que la compraste. Y también con la “garantía” que unos años después la hipoteca será menor.

Hoy lo veo surrealista el considerar esta opción como La Opción a seguir por todos. Es o puede ser interesante cuando se vive en pareja y por ejemplo, o sin el ejemplo, se quieren tener hijos.

Y la verdad es que me entra muy mala leche el que me digan cual es mi “mejor opción”.

Esto me recuerda lo que hace unos meses un asesor financiero del Banco Santander me decía cuando fui a la central de mi ciudad a abrir una cuenta. Me preguntó si tenía un plan de pensiones y yo le dije que no, que no lo tenía y que no creía en ello. El asesor financiero me dijo que cuando entró a trabajar en el banco, hará más de 30 años, una de las mejores cosas que hizo en su vida fue abrirse un plan de pensiones. Reflexiones:
1.- ¿No tendrían que sustituir el término asesor financiero por el de asesor comercial?
2.- ¿A quién asesora, a mi como cliente o al banco?
3.- Quizás no es mi “modelo a seguir” si lleva más de 30 años trabajando por cuenta ajena y en un puesto que lo desempeñan cientos de miles de empleados.

Lamentablemente tendemos a pensar que lo que hace la mayoría es la mejor opción y creo que deberíamos por pensar que es simplemente una opción más.

Artículo de José Antonio Fernández Hódar

Hace unos minutos he leído un artículo bastante interesante de José Antonio Fdez. Hódar, en su blog de Expansión. Fecha de publicación ayer 27 de Octubre

Su título “En bolsa se ofertan duros a tres pesetas”. En el hace balance de las últimas jornadas bursátiles y en que es posible que el suelo no tarde mucho en llegar.

Si es posible, así lo espero, pero lo sabremos cuando realmente llegue. Como casi todo.

El título y el artículo en si son bastantes positivos. Recomiendo su lectura.

Quizás tienda únicamente a hacer alusión a algunos artículos o comentarios positivos que oigo. Bueno, lo cierto es que en cierto modo es verdad.

De todas formas, cuando me decisión ha sido comprar y seguir comprando, lo hago por dos razones:
La primera porque soy de la opinión que me será rentable a largo plazo. Partiendo de esa premisa tengo dos opciones: tener el dinero en el banco o en letras o bonos del Tesoro, deuda pública,… Donde la rentabilidad es baja aunque muy segura. O comprar poco a poco títulos que en mi opinión están a buen precio, al margen de que puedan seguir bajando.

La segunda porque en todo este tiempo que llevo siguiendo la Bolsa, que ya van unos años, me he nutrido de algunos personajes a los cuales les doy un criterio bastante razonable. La inmensa mayoría inversores reconocidos por décadas. Y es curioso pero esos inversores o están comprando o comprarían si estuvieran en vida.

De todas formas, dudas tengo y seguiré teniendo.

sábado, 25 de octubre de 2008

Reflexiones de Padre Rico Padre Pobre

Padre Rico Padre Pobre es un libro del autor Robert Kiyosaki y trata de una forma amena de encontrar cada uno de nosotros una vía que nos permita controlar nuestro propio destino financiero.

La cierto que es un libro de sobras conocido así es que tan solo comentar dos o tres pinceladas que considero importantes. Más como en épocas como en las actuales en las que toda la gente joven, y menos joven, quiere ser funcionario. No hay nada peyorativo en ello.

Hay un poema del autor Robert Frost http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Frost, que marca un poco la pauta del sentido de este libro. Y viene a terminar así: "...Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo, yo tomé el menos transitado, y eso ha hecho la diferencia".

La vedad es que la inmensa mayoría tomamos un mismo camino, soy crítico conmigo mismo y me incluyo en el saco aunque con cierta frecuencia lucho porque no sea así. Y lo cierto es que tomando el mismo camino que el resto uno, con suerte, llega al mismo lugar donde otros ya llegaron. Creo recordar que hay una frase celébre de un expresidente norteamericano que dice algo parecido.

Un chico o chica joven, termina sus estudios, comienza a buscar trabajo, inicialmente de poca cualificación, baja remuneración y temporal y a medida que adquiere "experiencia" y va cambiando de distintas empresas, consigue ser mileurista o mildoscientoseurista y decide estabilizarse en dicho puesto, empresa. Quizás, antes de serlo se haya cansado y pensado en ser funcionario.

En muchos casos, ser funcionario es el escape a no tener la motivación suficiente para encontrar un trabajo que realmente te llene. En buena medida lo entiendo, y lo sufro, ya que a la inmensa mayoria se nos presentan dos opciones, trabajar en la empresa privada o ser funcionario. Y claro, entre hacer algo que no te llega a gustar, quizás cobrar algo más o menos y tener riesgos a quedarte sin trabajo frente a lo mismo, o muy parecido pero con la seguridad de que es un trabajo para toda la vida, es justo y correcto decir, Quiero ser Funcionario.

Lamentablemente, considero que ser funcionario supone en la inmensa mayoría de los casos olvidarse de los sueños que uno tuvo en su infancia. Porque todos tendremos que reconocer que pocos a edades tempranas y no tan tempranas deciden ser funcionarios. Bomberos, médicos, periodistas, futbolistas si pero no funcionarios.

Padre Rico Padre Pobre habla de dos visiones, la del padre tradicional que quiere que su hijo estudie y encuentre un trabajo por cuenta ajena estable y la del padre rico que quiere que adquira experiencias, que aprenda, que arriesge.

Estoy completamente seguro que en las sociedades modernas la inmensa mayoría de las personas consiguen en cierta medida lo que se proponen. El que se propone tener un trabajo normal, estable y tranquilo, vivir en un piso de 80m2, casarse y tener hijos, lo termina teniendo o se queda cerca de ello. Hay una frase fantástica que dice algo así como, hay que tener cuidado con lo que se desea porque termina por cumplirse o en la vida se cumple todo, hasta lo que uno desea. Vamos que el que en el fondo aspira a una vida normal y convencional terminará teniendo esa vida.

El libro dice muchas cosas que no me llegan pero en cambio hay otras demasiado ciertas. Una de ellas es que el dinero como tal no existe y no es más que un invento del hombre, como la inmesa mayoria de nuestros calvarios cotidianos.(Si no lo dice este libro, lo dice uno de Aitor Zarate, supongo que Cambia de Vida, el único que leí). Aunque no lo diga este libro, yo llego a dicha conclusión, para el caso es parecido.

Al final uno piensa que el dinero es a la zanahoria lo que el hombre es al burro. Si a eso le añadimos el "camino de las ratas", la probabilidad de que uno cumpla sus sueños se diluye. El camino de las ratas según el libro es algo así como tanto tengo tanto gasto. Tengo cien, me gasto cien. Si me someto un pelín más me das algo más, también me lo gasto.

Ayer por la mañana, como tantisimas otras mañanas, me encontré alguien de una empresa competencia a la mia y su única preocupación, o una de sus preocupaciones más importantes, era seguir recibiendo la nómina a final de mes. Es natural que sea una preocupación pero también es lamentable. Especialmente lamentable cuando uno vive al día y necesita llegar a final de mes y ver unos números de más en su cuenta para poder seguir al mismo ritmo. Uno adquiere el ritmo de gastarse todo lo que gana a mes vencido, o antes, y obligatoriamente tiene que estar pensando en la fecha en la cual tiene un nuevo ingreso de nómina para poder tener garantías reales de continuidad.

Claro, uno puede pensar que si ganara dos o tres veces más, o simplemente un 20% más, tendría dinero para ahorrar. La realidad luego no es esa, o es esa a medias. Estoy seguro que el que gana 100 y ahorra 5 si mañana le pagan 150 no ahorrará 55. Seguro.

Padre Rico Padre Pobre habla precisamente de eso, si ganas 100 y ahorras 5, cuando genes 150 sigue ahorrando los 5 más los 50 nuevos. De lo contrario, cuando estes en 150 creeras necesitar 200.

Muchas veces creo que unos listos crearon el dinero, unos listos que se rien de nosotros. Unos listos que nos roban nuestra ilusión, sueños, tiempo. La realidad luego es la que uno decida tomar, vamos que existen al menos dos caminos, el de la zanahoria y el de intentar generar uno sus propios ingresos. Claro, uno puede pensar que ¿cómo voy a crear mis propios ingresos? montar una empresa, invertir el dinero con criterio,... es tan difícil, tan complicado que ¿cómo lo voy a hacer?. Corro el riesgo de perderlo todo y estar peor que al principio.

Es cierto, generalmente montar un negocio y que sea exitoso es complicado, invertir en bolsa, en activos inmobiliarios y tener de forma constante unos ingresos también es difícil. Además, si uno solo puede acumular unos ahorros de pongamos de 10.000 ó 20.000 euros, ¿qué puede hacer para que eso en unos años le genere la independencia financiera?. ¿No será mejor irse de viaje y vivir el momento? o ¿comprarse el coche que necesito pero de gama superior?. Quizás así palie un poco la ansiedad que a veces genera el trabajar en lo que no me gusta.

Luego también esta la visión de trabajo para vivir o vivo para trabajar. Creo que es un tremendo error, pensar que es una u otra cosa. Cuando trabajas un mínimo de 40 horas semanales y tu familia depende de tus ingresos, carece de sentido plantearse eso.

El jueves por la noche, un cliente en una conversación dijo que a su hijo le habían puesto como nota un "éxito aplazado". Me fascinó. No dije nada, estaba pendiente de mi trabajo y no de mis inquietudes, pero me fascinó enormemente. Esto va un poco al hilo de otro tema del libro y es el que defiende que uno salga a la calle y haga cosas, al menos así lo entendí, que conozca, adquiera experiencias y que tenga éxito o fracaso y si es a lo grande mejor. Vengo a entende algo así como no importa si hoy te equivocas, si mañana también te equivocas y pierdes tiempo y dinero. De alguna forma, si uno sigue, puede no ser más que un Éxito Aplazado.

viernes, 24 de octubre de 2008

No todo va a ser Bolsa

Lo que a continuación contaré es algo que me pasó ayer por la mañana. Ah!, no tiene nada que ver con la Bolsa.

Serían las 10 de la mañana, la luz del depósito de gasoil del coche estaba encendido hacía unos 40 ó 50km y urgentemente tenía que ir a repostar. Como siempre he oido que es un serio inconveniente quedarte sin gasoil, tienes más problemas que con un gasolina, tenía cierta preocupación ante la posibilidad de quedarme sin combustible. Por suerte la carretara era un tramo de bajada. Sin problemas llegué a la gasolinera.

La verdadera historia surge una vez que llego. La gasolinera está vacia, bajo del coche, me comienzan a llenar el depósito y de pronto llega un todoterreno Mercedes negro. Aparca a unos metros, junto a un restaurante y de él bajan unos zapatos de tacón acompañados de un pantalón ajustado y de un cuerpo estilizado fantástico. Gafas de sol grandes, pelo claro, liso y largo y paso decido hacia la tienda de la gasolinera. Edad, unos treinta y tantos.

Veo el surtidor y le queda poco, ya lleva 50 litros. La dependienta está conmigo así que la misteriosa de las gafas de Sol le toca esperar.

Como voy a pagar con tarjeta, cuando termina el surtidor, la dependienta y yo vamos hacia la tienda.

La misteriosa allí está, tengo la suerte de que no se ha ido. La dependienta va a atenderme a mí y yo hago un gesto diciendo que la atienda a ella. Iba a decir algo como "atiendele a ella" pero solo me salió un gesto que lo indicaba. La misteriosa, se giro levemente como signo de agradecimiento y paga unos caramelos que había cogido.

Sus zapatos eran con más tacón de lo que me imaginaba, de color llamativo y previsiblemente, muy previsiblemente caros. Sus dedos, fantásticos!. Los vaqueros azules bien ajustados, de cintura para arriba no recuerdo que llevaba, iba abrigada para el Sol que hacia, pero, ¿y qué más da?. Su pelo largo, liso y huele a limpio.

Abre su bolso, busca su monedero rojo, lo abre y, vaya! la foto de un niño o niña de unos 4 años. ¡Quién sabe, quizás sea su sobrino/a!. Paga y me lanza una suave sonrisa de agradecimiento. Yo, no recuerdo que gesto pude mostrar. Ni idea. Reconozco que tengo que pulirme en algunos aspectos.

Yo pago con rapidez y me voy como si se estuviera incendiando la gasolinera. Para cuando voy a salir con el coche, la veo que va ligeramente por detrás así es que reduzco un pelín la velocidad, se me pone a mi altura y le cedo el paso para que se incorpore a la carretera. Vuelve a sonreirme por el gesto de mi cortesía.

Durante unos segundo pienso. ¿Y ahora qué? Yo solo me contesto, SÍGUELA. Además, ella llevaba la misma dirección que yo. Los dos por el carril izquierdo y ligeramente sobrepasando la velocidad permitida. En algún tramo se me va, en otro y con ayuda de la rotondas, la vuelvo a tener cerca.

De repente gira. Mi objetivo inicial hubiera sido continuar mi camino hacia el centro de la ciudad pero pense ¿y por qué no?. Así es que yo también giro. 100 metros más adelante pone las luces de emergencia y parece que va a aparcar. La adelanto y veo que está al teléfono.

Vuelvo a preguntarme, ¿qué hago? Pues... sigo unos metros más y doy la vuelta a la rotonda con la intención de ir hacia ella. Cuando vuelvo a ponerme a su altura, esta vez en dirección contraria, me vuelve a sonreir. Bien, ¿no?. Así es que acelero y vuelvo a tomar otra retonda que me llevará hacia donde ella está.

Para cuando llego, ella tiene el coche aparcado así es que yo aparco unos metros antes. Bajo del coche algo nervioso, esto no es algo que haga habitualmente, y me dirijo hacia el coche por la acera.

Veo que está, y continua hablando por teléfono mientras toma notas. En ese momento se me presentan dos opciones, irme o esperar y hablar con ella. Llegado hasta ese punto, lo más razonable es lo segundo.

Espero un poco, un par de minutos. Cuelga, se gira y me ve. Sonrie, es la cuarta vez!!!. Da a los pestillos y... los abre. Bien!

Baja del coche, da la vuelta y se pone frente a mi, es la quinta vez que me sonrie. Bien, Bien!!!

No recuerdo exactamente las palabras que le dije pero fueron algo así como, te he visto y no es algo que haga de forma habitual pero, ¿cómo te llamas?. Sonrie una vez más, y me dice "me has seguido". Yo digo que no, que solamente el último tramo. Le pregunto su nombre y me lo dice.

Su castellano es con un tono frances o belga o de algún otro país europeo. Es un acento peculiar y cálido. Lo siguiente que le digo, con algo de titubeo para que realmente vea que no es algo habitual en mí es "te apetece tomar un día un café".

Vuelve a sonreir, la séptima, una vez más y me dice: "soy una mujer casada". Vaya!!!

Se vuelve a generar una sonrisa mutua y entonces recuerdo la foto del monedero. Podría haber insistido, ¿qué más me da que sea una mujer casada?, ¿y si a ella en el fondo también le da igual?. La verdad es que esto último lo pienso ahora. En el momento tan solo puse cara de: Vaya!. Hago síntoma de despedirme y me dice en su acento cálido "¿cuál es tu nombre?. Le contesto. Por un momento me quedo ante la incertidumbre de insitir un poco más, solo un poco. Termina diciéndome, "quizás volvamos a encontrarnos de nuevo y podamos tomarnos ese café". Le sonrio le digo que "si" y vuelve a sonreirme de nuevo.

miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Por qué es un buen valor el BBVA?

Hace unos días comentaba que el BBVA es un buen valor, al menos desde mi punto de vista. He aquí algunas razones por las cuales así lo considero:

1.- Dividendos
Aunque puede ser interesante que una empresa no reparta dividendos, retiene sus beneficios con objetivo de aumentar el valor de la entidad a medio largo plazo. Hoy desde mi punto de vista puede ser una garantia de fortaleza y a través de ellos puedo incurrir en préstamos pignorados. (Hablaremos de ello en otra ocasión).

El histórico del dividendo del BBVA en los últimos años ha sido:
2008 0.80 euros/acción
2007 0.733 euros/acción
2006 0.637 euros/acción
2005 0.531 euros/acción
2004 0.442 euros/acción
2003 0.384 euros/acción
2002 0.348 euros/acción
2001 0.383 euros/acción
2000 0.363 euros/acción
Datos desde la fusión con Argentaria

Lo que indica que salvo en el 2002, ha habido un crecimiento continuado del dividendo lo que indica una clara tendencia positiva y sugiere que es previsible que continue con esa tendencia a medio-largo plazo.

Hoy, el dividendo representa un 10% bruto o un 8,2% neto ya que a cierre de hoy, el precio de una acción del BBVA es de 7.98 euros/acción.

Nadie descarta que pueda reducirse el dividendo en próximos años, todo da que pensar que así pueda ser, pero a pesar de ello, tampoco es previsible que la reducción sea muy elevada.

2. Beneficio Por Acción
El histórico del BPA en los últimos años del BBVA ha sido:
2000 0.73 €
2001 0.74 €
2002: 0,54 €
2003: 0,70 €
2004: 0,87 €
2005: 1,12 €
2006: 1,34 € sin singulares o 1,39 con singulares
2007: 1,50 € sin singulares o 1,70 con singulares
Datos desde la fusión con Argentaria

Al igual que el dividendo, el BPA representa una tendencia positiva, con la salvedad del 2002. También es de esperar que en el 2008 el BPA baje, al igual del 2002, y nadie nos asegura que dada la actual situación en el 2010 también se vea perjudicado. A pesar de ello, 8 años, y una gestión coherente y prudente nos pueden de nuevo indicar que previsiblemente la entidad continue generando un BPA interesante.

3. Áreas de negocio
Son:
España y Portugal. Con banca minorista y de empresas.
Negocios globales. Mercados globales, banca privada, Asia, América y Europa.
México. Donde tiene como objetivo crecer y adquirir mayor protagonismo.
América del Sur.
USA. En donde hoy mismo ha anunciado su interés por adquirir algún banco.

Todo esto indica que hoy el BBVA es un banco internacional en el que espera tener antes de 5 años el 60% del beneficio fuera de España. Esto personalmente me da unas garantías de crecimiento muy importantes y reduce considerablemente el riesgo global del grupo.

4. Equipo directivo
Respecto al equipo directivo, es válido aunque no suficiente tener en cuenta la trayectoria profesional del Presidente y Consejero Delegado http://prensa.bbva.com/view_manager.html?root=25,27 pero my especialmente de como han estado gestionando el banco. Yo lo definiría con prudencia y desde un punto de vista muy conservador, valores esenciales en momentos como en los actuales. Y valores muy de acuerdo con la inmensa mayoría de los analistas financieros ambos valores muy criticas hasta hace cuestión de días que para mi suponen una tranquilidad.

5. Hace unos meses encontré un estudio interesante del Prof. Pablo Fernández del IESE y de José María Carabias y cuyo título es "Creación de valor para los accionistas del BBVA". Adjunto link de acceso http://www.iese.edu/research/pdfs/DI-0638.pdf.

Por resumir, entre otras cosas viene a decir que la rentabilidad media anual del BBVA fue de un 19,8% desde 1991 a 2005. Superior al IBEX que fue del 14%.

Como conclusión: Si la entidad ha tenido un crecimiento continuado y sostenido hasta hace aproximadamente un año, ¿por qué no lo va a seguir teniendo a largo plazo?. Razones, siempre podremos tener para dudar, pero el sentido común y la trayectoria que ha tenido la entidad hasta ahora parece indicar, y digo que parece indicar, que seguirá generando valor para el accionista a largo plazo.

Hoy vale, 29.91 billones de euros y la acción ha cerrado a 7.98 euros y nadie, nadie puede asegurar que siga bajando. A pesar de ello, hay infidad de indicaciones, algunas ya comentadas, que pueden dar ciertas garantías a que el valor a largo plazo siga presentando la tendencia que ha tenido a lo largo de su historia.

Hoy he seguido comprando títulos del BBVA y mi intención es seguir haciendo compras.

Para terminar, recuerdo la frase de uno de los grandes inversores del Siglo XX y XXI. "La volatidad de ciertos valores es una oportunidad para los inversores a largo plazo".

lunes, 20 de octubre de 2008

Artículo de Warren E. Buffett

Ayer domingo leí un artículo muy interesante en el diario El Mundo. Ya lo he leído al menos 3 veces. Aquí va integro en español.

También está en la versión original, mucho mejor.
http://www.nytimes.com/2008/10/17/opinion/17buffett.html?

Compre América, yo lo hago.
“El mundo financiero es un desastre, tanto en Estados Unidos como en el resto de países. Sus problemas, no obstante, llevan ya tiempo filtrándose gota a gota en la economía general, y este goteo se está convirtiendo en un verdadero borbotón. En un año, el paro aumentará, la actividad empresarial se tambaleará y los titulares seguirán siendo alarmistas. Por eso yo he comprado acciones estadounidenses. Estoy hablando de mi cuenta personal, en la que anteriormente no tenía más que bonos del estado americanos. Esta descripción deja a un lado mis participaciones de Berkshire Hathaway, asignadas a obras benéficas. Si los precios siguen mostrándose así de atractivos, mi valor neto pronto será del 100% en valores estadounidenses. ¿Por qué? Mis compras las dicta una regla muy sencilla: Sé cauteloso cuando el resto se muestre ávido, y sé ávido cuando el resto se muestre cauteloso.

Hay algo cierto: el miedo se está extendiendo con rapidez, acechando incluso a los inversores más experimentados. Para estar seguros, los inversores hacen bien en mostrarse precavidos con respecto a entidades con gran financiación ajena o a empresas que se encuentren en posiciones competitivas débiles. Pero el miedo a la prosperidad a largo plazo de la numerosas empresas sanas del país no tiene sentido. Estas empresas sufrirán, sin lugar a dudas, tropiezos en sus ganancias, como siempre ha ocurrido. Pero la mayor parte de las compañías establecerá nuevos récords de beneficios dentro de 5, 10 y 20 años. Aclaremos un punto: Yo no puedo predecir los movimientos a corto plazo de la Bolsa. No tengo ni la menor idea de si las acciones subirán o bajarán en un mes (o en un año). Lo que sí parece probable es que el mercado suba mucho antes de que la opinión o la economía suban. Así que si espera a que lleguen los petirrojos, se le pasará la primavera.

Añadiré una pequeña historia: durante la Depresión, el Dow Jones llegó a su máximo inferior, 41, el 8 de julio de 1932. Las condiciones económicas siguieron deteriorándose hasta que Franklin D. Roosevelt subió al poder en marzo de 1933. Para entonces, el mercado ya había avanzado un 30%. O pensemos en aquellos días de la II Guerra Mundial, cuando las cosas no le iban muy bien a EEUU en Europa y el Pacífico. El mercado tocó fondo en abril de 1942, mucho antes de que la fortuna de los aliados cambiara. De nuevo, en los años 80, el momento de comprar acciones se dio cuando la inflación hizo estragos y la economía se encontró en una situación comprometida. En resumen, las malas noticias son el mejor amigo de un inversor. Te permiten comprar un trozo del futuro de EEUU a precios rebajados.

A largo plazo, las noticias de la bolsa serán buenas. En el siglo XX, Estados Unidos sufrió dos guerras mundiales y otros conflictos militares traumáticos y caros: la Depresión, aproximadamente una docena de recesiones y pánicos financieros, impactos petroleros, una epidemia de gripe y la dimisión de un presidente salpicado por el escándalo. Aún así, el Dow Jones se elevó de 66 a 11.497. Uno podría pensar que habría resultado imposible para un inversor perder dinero durante un siglo marcado por tantas ganancias. Pero esto no fue así para algunos inversores. Algunos desafortunados compraron acciones sólo cuando les pareció una opción cómoda, y más tarde las vendieron cuando los titulares sembraban la intranquilidad.

Hoy en día la gente que cuenta con equivalente en metálico se siente cómoda, pero no debería ser así. Han optado por un terrible activo a largo plazo, uno que prácticamente no da dinero y cuyo valor se depreciará sin duda alguna. De hecho, las políticas que el Gobierno seguirá en su esfuerzo por aliviar la crisis actual probablemente resultarán inflacionistas, y por tanto acelerarán los descensos en el valor real de las cuentas de líquido.

Casi sin duda alguna, los valores de renta variable producirán gran cantidad de efectivo en la próxima década, seguramente en un grado sustancial. Los inversores que se aferran ahora al efectivo seguro que creen poder calcular con eficacia sus movimientos para alejase más tarde de este. A la espera del agrado de las buenas noticias, ignoran el consejo de la estrella del hockey sobre hielo Wayne Gretzky: “Patino hacia el punto al que se dirige el disco, no hacia el punto donde ha estado”. No me gusta opinar sobre la Bolsa, y destaco una vez más que no tengo ni idea de lo que ocurrirá en el mercado a corto plazo. Sin embargo, seguiré el consejo de un restaurante que abrió en el edificio vacío de un banco: “Ponga su boca donde antes estaba su dinero”. Hoy en día, tanto mi boca como mi dinero dicen valores de renta variable.”

sábado, 18 de octubre de 2008

Momentos de duda

Hace bien poco escribía que estamos ante una oportunidad histórica de tomar posiciones en valores blue chips a precios muy atractivos.

La verdad es que así lo creo, también lo creía hace unos meses, aunque también hay que decir que cuando uno ve que hay valores en los cuales pierde más de un 50%, en otros mucho menos, tiene una sensación extraña que genera ciertas dudas con las decisiones que está tomando y que pretende seguir asumiendo.

Hace un rato, mientras paseaba con la bicicleta lo iba pensando. Pensaba, ¿me he equivocado?, ¿no hubiera sido mejor ahorrar en vez de invertir en bolsa todo mi dinero?. La verdad es que si hubiera hecho como la inmensa mayoria, ahora mismo estaría haciendo frente a una hipoteca de al menos 1.000 euros/mes durante los próximos 30 años.

Cuando decidí empezar a meter todo mi dinero en bolsa lo hice por dos razones. La primera porque me apasiona. La segunda porque creí y en buena medida sigo creyendo, que es la única opción que tengo para prosperar más allá de un trabajo por cuenta ajena. Considero que es la única opción de crecer desde un punto de vista financiero y una opción fantástica para crecer personal e intelectualmente.

Cuando tomé esa decisión lo hice pensando a largo plazo, a partir de 5 ó 10 años vista. Hoy, pensando con objetividad, podría llegarse a la conclusión de que me equivoqué. Es fácil, puse por ejemplo 100 y ahora tengo 65. Así de sencillo.

Si continuo con la orientación a largo plazo, lo de ahora no debería considerarlo como algo grave y tendría que continuar el camino que decidí tomar hace ya 3 años.

Hasta hace 3 años para mi la bolsa era vista a corto plazo, compraba hoy con la idea de mañana, o incluso hoy mismo tener un poco más. Creí aprender algo de la bolsa cuando cambié mi chip por completo y me olvide de lo que pudiera ocurrir a corto plazo.

viernes, 17 de octubre de 2008

Los que están aprovechando la Crisis (3ª Parte)

Hace ya unos años, cuando empecé a tener interes por los mercados bursátiles, cuando veía los precios históricos, gráficos y no gráficos, de empresas exitosas que habían tenido un periodo de crisis en donde había perdido un 50% su valor o más, pensaba que vivir aquel momento habría sido una oportunidad fantástica para haber incrementado mi cartera de acciones.

Hoy estoy viviendo uno de esos momentos y es por ello que llevo días con una excitación tremenda.

A las listas anteriores, añado algún otro caso en el cual están viendo esta crisis como una oportunidad. Ahí van solo algunos más:

Warren Buffet. En el http://www.nyt.com/ de hoy anuncia que sigue comprando acciones. Y si recordamos una de sus máximas "ser temeroso cuando otros son avaros, y ser avaro cuando otros son temerosos" todo parece indicar que estamos en un buen momento.

Fondos libios, Gadafi, han anunciado hoy que han alcanzado el 4,2% del banco Unicredit, aumentando así casí un 0,9% su cartera.

BBVA dobla su participación en el banco chino Citic Group.

Banco Santander adquirirá el 75,65% de Sovereign Bancorp que actualmente no posee por aproximadamente 1.900 millones de dólares, 1.400 millones de euros.

lunes, 13 de octubre de 2008

Falcone vs Bash Branigan

El millonario Philip Falcone, http://www.forbes.com/lists/2008/10/billionaires08_Philip-Falcone_FXIM.html, que gestiona el hedge fund Harbinger, ha apostado un total de 1.366 millones de euros a que las acciones del Banco Santander, BBVA y Popular bajarán en bolsa.

De hecho tiene una posición corta, a que las acciones bajen, de 77,5 millones de títulos del BBVA, a precio de hoy representa cerca de 800 millones de euros. De 41 millones de títulos del Banco Santander, en torno a 400 millones de euros. Y de 20 millones de acciones del Banco Popular, unos 160 millones de euros.

Bash Branigan, o sea yo, tiene un número reducido de acciones del Banco Santander, aproximadamente el 3% del total de mi cartera y un 70% de acciones del BBVA.

Y ahora la pregunta del millón, ¿quién acertará y quien perderá? Al parecer, cosa que me sorprende, los dos perdemos.

Falcone, según publica el Finacial Times hoy, http://www.ft.com/cms/s/0/dc626ace-98ce-11dd-ace3-000077b07658.html?nclick_check=1, ha perdido 5.000 millones de dólares en los últimos meses con sus apuestas a corto.

Branigan, compró acciones del BBVA a un precio médio de 12,02 euros y actualmente está a 10,30 euros.

Si pensamos a corto plazo es previsible que Falcone salga beneficiado ya que no sería extraño que el valor bursatil de los principales bancos españoles sigan cayendo. Es más, podría alargarse incluso a medio plazo.

En cambio, y tan solo estoy reflejando mi opinión, es previsible que los tres bancos españoles recuperen el terreno perdido a largo plazo. Mis razones para pensar así otro día.

Los que están aprovechando la Crisis (2ª parte)

Al hilo de lo escrito el pasado sábado:

El BBVA ha aumentado su autocartera hasta alcanzar el 3,41% desde el 1,32% que tenía tres semanas antes. En buena medida para paliar la presión vendedora y en buena medida para aprovechar el momento y comprar a un precio razonablemente bajo. De paso, genera confianza a sus accionistas.

El Banco Sabadell también ha aumentado su autocartera hasta alcanzar un 1,636%. En el mes de Septiembre rondaba el 1%.

sábado, 11 de octubre de 2008

Los que están aprovechando la Crisis (1ª Parte)

Hay quienes aprovechan esta situación de crisis para acumular títulos de empresas exitosas. Van algunos:

Warren Buffet, en los últimos días compra 5.000 millones de dólares de títulos preferenciales de Goldman Sachs, así como 3.000 millones en General Electric. Y se ofrece a participar en el Plan de Paulson aportando un 1% de los 700.000 millones de dolares previstos.

Ya en casa:
Abel Matutes, invierte algo más de 30 millones de euros en comprar acciones del banco Santander, entidad de la que es consejero externo. Compras realizadas entre Julio y Agosto.

Ram Bhavnani, inversor indio afincado en Tenerife, poseía el pasado mes de Julio un 5,07% del Banco Popular y solicitó autorización a la CNMV poder llegar a un 10%. Es previsible haya estado comprando en las últimas semanas.

Martin Varsavsky, emprendedor tecnológico, afirmó hace escasos días en su blog que había comprado acciones del Bank of America y de Citibank, por valor equivalente al 5% de su fortuna. Ayer anunciaba que continuaba comprando acciones de empresas norteamericanas.

Estoy seguro que me dejo muchos nombres de inversores existos que han aprovechado estas bajadas para acumular más títulos en sus respectivas carteras.

En los próximos días seguiré añadiendo más nombres ilustres. Ahora solamente nos queda reflexionar si la crisis puede ser vista como una oportunidad.

jueves, 9 de octubre de 2008

En momentos como en los actuales

Es bueno y necesario recordar algunas de las reflexiones de André Kostolany:
" Siempre me han preguntado por qué he sido tan optimista en los últimos años. Muchos han escuchado mi consejo de las pastillas para dormir. Recomendé, como nunca antes, a grandes y pequeños ahorradores que invirtieran su dinero en acciones. Pero ante todo debían tomar somníferos y ponerse a dormir profundamente para, entretanto, no oír ni ver las tormentas bursátiles que podrían motivarles, en un ataque de pánico ante una cercana tendencia a la baja, a vender todo con pérdidas".